LONDRES — A medida que envejecemos, no es raro experimentar olvidos o sentimientos de tristeza en ocasiones. Sin embargo, para muchos adultos mayores, estos problemas aparentemente menores pueden convertirse en un ciclo devastador de depresión y deterioro cognitivo.
Resultados en breve
Nueva investigación publicada en La Red JAMA está abierta Revela una relación sorprendente entre los síntomas depresivos y la pérdida de memoria, lo que demuestra que estas dos condiciones pueden retroalimentarse con el tiempo. Los hallazgos sugieren que identificar y tratar la depresión tempranamente podría ser clave para proteger la salud del cerebro y preservar la memoria en nuestros últimos años.
La Dra. Dorina Kadar, del Departamento de Ciencias del Comportamiento y Salud del University College London, Brighton y Sussex, dijo: “Nuestro estudio muestra que la relación entre la depresión y el deterioro de la memoria es en ambos sentidos, con síntomas depresivos que preceden al deterioro de la memoria y que están asociados con el deterioro de la memoria”. con síntomas depresivos posteriores”. Facultad de Medicina en un comunicado de prensa.
metodología
Para descubrir la compleja relación entre el estado de ánimo y la memoria, investigadores del University College London y la Facultad de Medicina de Brighton y Sussex analizaron datos de más de 8.000 participantes mayores de 50 años del Estudio Longitudinal Inglés sobre el Envejecimiento. Los participantes fueron seguidos durante hasta 16 años y se sometieron a evaluaciones periódicas de su memoria, fluidez verbal y síntomas depresivos.
Utilizando sofisticadas técnicas de modelado estadístico, los investigadores examinaron si los síntomas depresivos y el rendimiento cognitivo se influyen mutuamente a lo largo del tiempo. Analizaron tanto las asociaciones transversales directas como los efectos recíprocos a largo plazo mientras controlaban una variedad de factores demográficos, de salud y de estilo de vida.
resultados
Los hallazgos pintan un panorama sorprendente de cómo se entrelazan los síntomas depresivos y el deterioro de la memoria. En un momento dado, los individuos con síntomas depresivos obtuvieron peores resultados en las pruebas de memoria y fluidez verbal. Sin embargo, la relación no terminó ahí.
Durante el transcurso del estudio, las personas que comenzaron con más síntomas depresivos experimentaron una tasa de pérdida de memoria más rápida en comparación con aquellas con menos síntomas. Por el contrario, una función de memoria inicial más deficiente predijo un mayor aumento de los síntomas depresivos con el tiempo. Esto sugiere un círculo vicioso en el que la depresión acelera el deterioro de la memoria, lo que luego empeora los síntomas del estado de ánimo.
Curiosamente, la correlación fue más fuerte con la memoria, mientras que la relación con la fluidez verbal fue menos clara. Los investigadores sospechan que esto puede deberse a diferentes regiones cerebrales y procesos cognitivos asociados con estas dos habilidades, así como al hecho de que la fluidez verbal tiende a disminuir más lentamente con la edad.
Comidas listas
En lugar de ser una calle de sentido único, los hallazgos sugieren que los síntomas depresivos y la pérdida de memoria pueden reforzarse mutuamente con el tiempo, lo que lleva a una disminución más rápida tanto de la salud mental como del rendimiento cognitivo.
Las implicaciones para la práctica clínica son profundas. Para las personas con síntomas depresivos, pueden estar justificadas evaluaciones periódicas de la memoria para detectar signos tempranos de deterioro cognitivo. Por el contrario, los adultos mayores con problemas de memoria deben ser examinados para detectar depresión, porque el tratamiento de los síntomas del estado de ánimo puede ayudar a frenar un mayor deterioro cognitivo.
Los hallazgos también resaltan la importancia de un enfoque integrado de la salud mental y la atención cognitiva en los adultos mayores. En lugar de tratar estos problemas por separado, los médicos deberían considerar la compleja interacción entre el estado de ánimo y la memoria y desarrollar intervenciones integrales dirigidas a ambos dominios.
Naturalmente, se necesita más investigación para comprender completamente los mecanismos detrás de esta interrelación e identificar las estrategias más efectivas para romper este ciclo. Pero una cosa está clara: al reconocer la conexión entre la depresión y la pérdida de memoria, podemos dar pasos importantes para proteger la salud del cerebro y promover el bienestar psicológico en nuestros últimos años.
El editor en jefe de StudyFinds, Steve Fink, contribuyó a este informe.
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