resumen: El desarrollo de ansiedad en niñas y mujeres jóvenes puede deberse a un desequilibrio en las sustancias químicas cerebrales GABA y glutamato. Los investigadores descubrieron que durante la maduración, un aumento en los niveles de GABA junto con una disminución en los niveles de glutamato en la corteza prefrontal dorsolateral pueden ser indicadores de niveles de ansiedad.
Este descubrimiento abre nuevos horizontes para los tratamientos específicos contra la ansiedad, centrándose en restablecer el equilibrio entre estas dos sustancias químicas. Al comprender estas fluctuaciones químicas durante etapas cruciales del desarrollo, como la adolescencia, esta investigación es prometedora para la detección temprana y la intervención de los trastornos de ansiedad, especialmente en mujeres jóvenes.
Hechos clave:
- Desequilibrio químico asociado con la ansiedad: Se ha identificado como un factor crítico en el desarrollo de la ansiedad en mujeres jóvenes un desequilibrio entre GABA, un neurotransmisor calmante, y glutamato, que se asocia con una mayor actividad cerebral.
- Terapias dirigidas en el horizonte: Este estudio sugiere que los tratamientos destinados a ajustar los niveles de GABA y glutamato podrían ofrecer formas nuevas y efectivas de combatir la ansiedad en niñas y mujeres jóvenes.
- Uso innovador de imágenes cerebrales: Utilizando espectroscopia de resonancia magnética, los investigadores pudieron medir los niveles de estos neurotransmisores, lo que proporcionó información sobre las bases neuroquímicas de la ansiedad.
fuente: Universidad de Surrey
Según un nuevo estudio de la Universidad de Surrey, el desarrollo de ansiedad en niñas y mujeres jóvenes puede deberse a un desequilibrio entre dos importantes sustancias químicas del cerebro, el ácido gamma-aminobutírico (GABA) y el glutamato. Este descubrimiento ofrece información prometedora sobre posibles métodos de tratamiento para niñas y mujeres con ansiedad.
El estudio reveló que a medida que las mujeres jóvenes maduran, los niveles de GABA (una sustancia química cerebral calmante) aumentan, mientras que los niveles de glutamato, conocido por su papel en mejorar la actividad cerebral, disminuyen.
La Dra. Nicola Johnston, investigadora de la Facultad de Psicología de la Universidad de Surrey y coautora del estudio, dijo:
“Nuestra investigación sugiere que el equilibrio entre GABA y glutamato en la corteza prefrontal dorsolateral sirve como biomarcador de los niveles de ansiedad. Mientras que el glutamato impulsa la actividad cerebral, el GABA actúa como un freno. Nuestros hallazgos sugieren que la ansiedad, que a menudo se caracteriza por un deterioro del pensamiento racional , está estrechamente relacionado con el sistema de frenado hiperactivo del cerebro.
Estos descubrimientos no sólo arrojan luz sobre los mecanismos subyacentes de la ansiedad, sino que también allanan el camino para intervenciones específicas que aborden el delicado equilibrio de GABA y glutamato en el cerebro.
La Dra. Catherine Cohen Kadosh, profesora asociada de Neurociencia Cognitiva del Desarrollo en la Universidad de Surrey y coautora del estudio, dijo:
“Comprender cómo las sustancias químicas clave del cerebro, el GABA y el glutamato, fluctúan durante etapas importantes del desarrollo, como la adolescencia, es vital para detectar y detener los trastornos de ansiedad de manera temprana. Este estudio destaca el potencial de centrarse en estas sustancias químicas del cerebro para nuevos tratamientos, especialmente en las mujeres”. mujer.
Al desentrañar los misterios de la química cerebral, los investigadores pretenden proporcionar tratamientos más eficaces para la ansiedad y, en última instancia, permitir que las niñas y las mujeres jóvenes vivan una vida más sana y plena.
La investigación utilizó 81 participantes de dos grupos de edad:
- 49 participantes de 10 a 12 años.
- 32 participantes de entre 18 y 25 años.
El equipo utilizó una técnica de imágenes cerebrales llamada espectroscopia de resonancia magnética para medir los niveles de sustancias químicas cerebrales en diferentes áreas del cerebro.
Acerca de esta noticia de investigación sobre la ansiedad
autor: Dalitso Ngolengo
fuente: Universidad de Surrey
comunicación: Dalitso Ngolengo – Universidad de Surrey
imagen: Imagen acreditada a Neuroscience News.
Búsqueda original: Acceso abierto.
“Marcadores neuroquímicos excitadores e inhibidores de ansiedad en mujeres jóvenes.“Por Nicola Johnston et al. Neurociencia cognitiva del desarrollo
un resumen
Marcadores neuroquímicos excitadores e inhibidores de ansiedad en mujeres jóvenes.
Entre los 10 y los 25 años, el cerebro maduro es sensible a muchos cambios, incluidos los cambios neuroquímicos en los metabolitos. Entre sus diversos metabolitos, el ácido gamma-aminobutírico (GABA) se ha relacionado neurobiológicamente desde hace mucho tiempo con los síntomas de ansiedad, que comienzan a aparecer en la adolescencia.
Para prevenir dificultades de ansiedad persistentes en la edad adulta, debemos comprender las vías de maduración neuroquímica y cómo se relacionan con los niveles de ansiedad durante este período sensible.
Utilizamos espectroscopia de resonancia magnética en una muestra de mujeres más jóvenes (de 10 a 11 años) y mayores (de 18 a 25 años) para estimar los niveles de GABA y glutamato en regiones del cerebro asociadas con el procesamiento de regulación de las emociones, así como una región de control distinta. .Conceptualmente.
Dentro de un marco bayesiano, encontramos que el GABA aumentó y el glutamato disminuyó con la edad, correlaciones negativas entre la ansiedad y las proporciones de glutamato y GABA en la corteza prefrontal dorsolateral, y una correlación positiva de GABA con los niveles de ansiedad.
Los resultados apoyan la hipótesis de una mayor inhibición neuronal de la ansiedad basada en la actividad GABAérgica.
“Futuro ídolo adolescente. Explorador amigable. Alborotador. Especialista en música. Practicante ávido de las redes sociales. Solucionador de problemas”.
More Stories
Compensar el sueño los fines de semana puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca en una quinta parte: estudio | Cardiopatía
¿Cómo se hicieron los agujeros negros tan grandes y rápidos? La respuesta está en la oscuridad.
Una estudiante de la Universidad de Carolina del Norte se convertirá en la mujer más joven en cruzar las fronteras del espacio a bordo de Blue Origin