Rusia es reacia a comprar misiles balísticos de Irán, por temor a que los aliados de Ucrania, a su vez, proporcionen a Kiev misiles de largo alcance. Escrito por el Financial Times y publicado las evaluaciones de algunos funcionarios occidentales. Irán ha enviado cientos de drones armados al ejército de Vladimir Putin que se han utilizado para atacar infraestructura civil en Ucrania. Las capitales occidentales creen que Teherán está abierto a una mayor cooperación militar con Moscú. Pero a pesar de la necesidad de aumentar sus suministros, el Kremlin se ha abstenido de comprar misiles balísticos de largo alcance iraníes, que también son capaces de transportar grandes cargas explosivas.
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Un factor importante, según estimaciones de los países de la OTAN, fue la amenaza de Estados Unidos de suministrar a Kiev el sistema de misiles Atacms, que puede alcanzar un alcance de 300 kilómetros de profundidad en territorio controlado por Rusia. Washington ha rechazado las solicitudes de Kiev para enviar Atacms: el sistema tiene casi cuatro veces el alcance de los sistemas de misiles HIMARS suministrados por Estados Unidos que Ucrania ha utilizado con efectos devastadores contra las fuerzas rusas. Funcionarios y analistas occidentales dijeron que Teherán y Moscú están discutiendo la posibilidad de intercambiar armas rusas modernas por misiles balísticos, pero las conversaciones se han estancado, en parte debido a las posibles repercusiones de tal acuerdo en ambas partes. La escalada de la guerra debe evitarse por todos los medios.
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