En Brasilia, pocas horas después del ataque de los bolsonarios, se restableció el control del Parlamento, el Palacio Presidencial y la Corte Suprema. Los medios brasileños reportan al menos 150 arrestos, para el Ministro de Justicia más de 200 y para el Gobernador de Brasilia 400. Lula: “La policía es incompetente o mal intencionada”. Solicitud de arresto del exdirector de seguridad de Bolsonaro, ahora a cargo del área metropolitana: sin embargo, está en Estados Unidos, cercano al expresidente. Y el propio Bolsonaro, horas después del ataque, hablando en las redes sociales y rechazando las acusaciones de ser el autor intelectual o el atizador de la violencia: “Respeto la democracia y condeno lo que pasó”. Sin embargo, la Corte Suprema decidió destituir al gobernador de Brasilia, quien se disculpó con Lula: “Estaba observando los movimientos, pero me sorprendió”.
En un esfuerzo por defenderse de cientos de simpatizantes del expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro, quien abandonó el Congreso en Brasilia una semana después de que el presidente de izquierda Luiz Inacio Lula da Silva asumiera el cargo, la policía brasileña utilizó gases lacrimógenos. El área alrededor del congreso fue acordonada por las autoridades, pero los bolsonarios que se negaron a aceptar la elección de Lula allanaron el edificio del Parlamento, el edificio del Planalto, sede del poder ejecutivo y, según CNN Brasil, también el edificio del Supremo. Tribunal de Elecciones.
El actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, no estaba en Brasilia en ese momento sino en el estado de São Paulo para visitar algunas de las áreas inundadas. Mientras que el expresidente Jair Bolsonaro, que no felicitó a Lula por su elección, salió de Brasil el 30 de diciembre, dos días antes de finalizar su mandato, y el Air Force One se dirigió a Florida, Estados Unidos.
Las fuerzas policiales, con equipo antidisturbios, irrumpieron en el edificio del parlamento ocupado. Cientos de policías se arrastraron fuera del palacio para intentar despejar el lugar. Imágenes del círculo de Dante, con miles de simpatizantes bolsonarios sitiados en la Piazza del Planalto, mientras los funcionarios del gobierno esperaban que la Fuerza Aérea abandonara el área.
Se produjeron incidentes de destrucción dentro de la conferencia, y algunos manifestantes ocuparon el salón de reuniones y se subieron a los asientos y la silla de la presidencia.
More Stories
Detener el apoyo, los cuchillos y la represión contra el Islam: un punto de inflexión en Berlín tras el atentado de Solingen
Israel y el ejército: “El ataque de los colonos en Git es terrorismo”. “Los servicios nos avisaron y no hicimos lo suficiente para evitarlo”, admite.
“Esto no se puede decir” – Il Tiempo