“No aceptaremos convertirnos en un campo de batalla, y Netanyahu no debe alimentar la escalada”.

En el centro de las tensiones cada vez mayores en Oriente Medio, Jordania se encuentra en el centro del conflicto entre Irán e Israel. En la noche del sábado 13 de abril, la defensa jordana derribó varios drones iraníes que se dirigían hacia Israel, una medida que provocó fuertes reacciones a nivel local y regional. No pasó mucho tiempo antes de que llegara la respuesta iraní: Teherán convocó al embajador de Jordania y amenazó con represalias directas contra Ammán si continuaba apoyando a Israel.

Entre Occidente y Oriente

El incidente ha generado gran preocupación en Jordania, donde el gobierno se encuentra constantemente atrapado entre su posición histórica de apoyo a la causa palestina y la necesidad de mantener relaciones internacionales estables, especialmente las relaciones con Estados Unidos e Israel. La situación se complica aún más por el hecho de que el reino alberga a la comunidad palestina más grande de la región y ha criticado repetidamente las políticas israelíes en Gaza y los territorios ocupados en el pasado. La noche del ataque, los aliados occidentales de Jordania, como el Reino Unido, intervinieron para defender el espacio aéreo de Ammán. El secretario de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, destacó la legitimidad de la medida jordana para proteger su espacio aéreo y la seguridad de su población.

División interna

Las protestas se intensificaron en Ammán, donde miles de manifestantes, muchos de ellos refugiados palestinos, expresaron su oposición frente a la embajada de Estados Unidos. Estas manifestaciones fueron una respuesta directa no sólo a las acciones jordanas, sino también al apoyo de Washington a Israel. Mientras tanto, las imágenes difundidas en las redes sociales que muestran al rey Abdullah como un traidor no han hecho más que exacerbar la situación, poniendo de relieve la profunda división interna y las presiones que enfrenta el reino.

La posición del gobierno jordano

Ante estas diferencias, el gobierno jordano intentó aclarar su posición. El ministro de Asuntos Exteriores, Ayman Al-Safadi, destacó que la intervención militar es una medida de autodefensa necesaria para proteger la soberanía del país en su espacio aéreo. Safadi también afirmó el compromiso de Jordania con la solución de dos Estados. En un intento por calmar la situación, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanaani, dijo que las relaciones entre Irán y Jordania siguen siendo amistosas y minimizó la importancia de la participación de Ammán en la defensa de Israel.

Discurso del Ministro de Asuntos Exteriores

Añadió: “La continua escalada es muy peligrosa para todos nosotros” y “No aceptaremos hacer de Jordania otro campo de batalla”. Así lo afirmó hoy en Berlín el Ministro de Asuntos Exteriores jordano, Ayman Safadi. Añadió: “Estamos a favor de la paz y la actual escalada es muy peligrosa para todos nosotros”, subrayando que envía “un mensaje muy claro tanto a Irán como a Israel”. Luego se dirige directamente al presidente israelí: “Irán respondió al ataque a la embajada en Damasco. Ahora, Netanyahu no está alimentando la escalada con una respuesta, ni está utilizando esta situación para distraer la atención de lo que está sucediendo en la Franja de Gaza. Luego añadió: “Hay muchos elementos extremistas en el gobierno de Netanyahu que deben ser detenidos”.

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